Ya que tomaste la decisión de utilizar jabón artesanal, ahora es importante que sepas como integrarlo a tu rutina diaria del cuidado de la piel.
El primer paso es conocer tu tipo de piel. Identifica si tienes piel seca, grasa, mixta o sensible para elegir el jabón artesanal adecuado para tus necesidades.
Utiliza el jabón artesanal para limpiar suavemente tu rostro por la mañana y por la noche, eliminando el exceso de grasa, suciedad y maquillaje.
Es bueno exfoliar tu piel una o dos veces por semana para eliminar las células muertas de la piel y promover una apariencia más radiante.
En la ducha, utiliza tu jabón artesanal para limpiar y nutrir tu cuerpo, disfrutando de sus fragancias naturales y beneficios para la piel.
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Cuidado de manos y pies: Mantén un jabón artesanal junto al lavabo para limpiar e hidratar tus manos, y úsalo también para mimar y suavizar tus pies cansados.
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Afeitado suave: Utiliza un jabón artesanal como base para un afeitado suave y libre de irritaciones, proporcionando lubricación y nutrición a la piel.
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Mascarilla facial: Prepara una mascarilla facial mezclando tu jabón artesanal con ingredientes naturales como miel, arcilla o yogur, para obtener una piel radiante y suave.
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Baño relajante: Disfruta de un baño relajante añadiendo trozos de tu jabón artesanal en la tina, creando una experiencia de spa en casa mientras hidratas tu piel.
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Viajes y escapadas: Lleva contigo una barra de jabón artesanal en tus viajes, ya que son prácticos, no se derraman y brindan una limpieza suave y natural dondequiera que vayas.
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Recuerda enjuagar bien tu piel después de cada uso, almacenar el jabón en un lugar seco y fresco, y disfrutar de los beneficios naturales y cuidadosamente elaborados que los jabones artesanales ofrecen en tu rutina diaria de cuidado de la piel.